En este blog solo encontrarás reseñas de libros que en algún momento me ha apetecido leer. Ninguna ha sido encargada ni pedida por autores o editores, y todos los libros los he comprado. En resumen: un blog de reseñas no interesadas para que sean interesantes.

lunes, 6 de agosto de 2012

Amor y gallinas – P.G. Wodehouse



            El primer libro que leí de este autor (Dejádselo a Psmith) me gustó mucho más que Amor y gallinas, al que, me temo, no sacó todo el partido humorístico que cabe de su planteamiento. Y es una pena, porque de él cabe extraer humor y poco más.
            El protagonista, un joven acomodado y soltero, escritor inglés de principios del siglo XX, se deja llevar al campo, donde busca inspiración, por un alocado amigo y su esposa. El amigo ha decidido montar una granja de gallinas para forrarse vendiendo huevos, noble arte donde los haya. El problema es que ni tiene idea del asunto ni está dispuesto a aprender: todo lo confía a su extravagante sentido común. Y además, por decirlo de algún modo, la afición de este caballero a contraer deudas es manifiestamente superior a su prisa por pagarlas.
            Junto a esto, el protagonista echa el ojo a una bella muchacha, a la que conoce en el tren, camino del “gallinero” y que luego resulta estar pasando una temporada en la finca vecina, junto a su padre y a un apuesto joven que seguramente es su prometido. El protagonista, lógicamente, echa los tejos a la beldad, aunque algo se interpone: el padre es un cascarrabias que no acaba de estar muy contento con el loco de las gallinas ni con cuantos le rodean, lo cual hace idear al protagonista un peculiar método de reconciliación.
            La suerte del enamorado y de las gallinas la sabrá quien lea esta historia, aunque como he dicho al principio, más allá de la elegante ironía que siempre hay en las palabras del protagonista-narrador,  no se ha sacado el partido suficiente al argumento. Las situaciones divertidas, ridículas o grotescas podían haber sido infinitas.
            Pese a todo, lo disparatado del planteamiento sin duda hará que el lector recuerde este libro.

2 comentarios:

  1. Es que 'Amor y gallinas' fue una de sus obras de juventud(1906), cuando su estilo no estaba aún definido, mientras que 'Dejádselo a Psmith' (1923) la escribió cuando ya llevaba veinticuatro a sus espaldas. Wodehouse empieza a ser tronchante hacia 1915, época en la que escribió 'Algo fresco', primera novela del castillo de Blandings, en la que aparece el inefable lord Emsworth (y el no menos inefable Baxter, su secretario). A partir de los años cuarenta sus libros ya son de carcajada con llorera.

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  2. Tomo nota. Llevo idea de ir leyendo todos los que pueda,pero poco a poco.

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